Según Juan del Cerro, son tres las características para poder cambiar la realidad. ¡Descúbrelas!
El 21 de mayo participé con una charla sobre emprendimiento social en TEDxPitic, sin embargo, esta no fue mi primera participación en TEDx ya que en 2011 participé en una de las primeras ediciones de estas conferencias que se hicieron en México.
Mientras preparo y practico mi charla, no puedo dejar de volver a mi plática anterior para darme cuenta que en aquel momento, cuando era Director General de TECHO, e incluso antes de saber que existía la innovación social y el emprendimiento social, ya sabía que necesitamos hacer las cosas distintas para generar el impacto que queremos.
En mi plática “Innovación con causa” planteo que la innovación tiene que tener tres características para poder cambiar la realidad:
1.Tener una causa
Cada uno de nosotros se enfrenta a distintas problemáticas sociales, a diferentes caras de la pobreza, la desigualdad o la injusticia social.
Lo importante es que tenemos la oportunidad de decidir qué hacer al respecto. Cuando nosotros conocemos un problema social tenemos dos opciones: trabajar para cambiarlo o ignorarlo.
Quizá si trabajamos para cambiar un problema, no lograremos resolverlo del todo, sin embargo, si lo ignoramos, estamos ayudando a perpetuarlo.
2. Estar dispuesto a romper paradigmas
El mundo está construido a partir de diferentes paradigmas que otros han definido por nosotros. Si queremos cambiarlo, tenemos que estar dispuestos a ir en contra de la corriente y romperlos.
Un paradigma que menciono en mi charla es el del éxito, el cual hoy día está basado en la comparación ya que “uno no puede ser exitoso mientras se mide ante los demás, así que el mejor sólo puede serlo si hay otros que no lo sean”. Básicamente éste dicta que somos exitosos a costa de los demás.
Yo propongo que cambiemos este paradigma por el de la ayuda, en el que tenemos que entendernos como uno sólo para así darnos cuenta que “yo” puedo ser exitoso en conjunto con los demás.
3. Contar conocimiento y entendimiento
Una de las lecciones que más me dejaron en la universidad es la diferencia entre saber y entender.
Todos podemos saber que existen en nuestro país más de 100 millones de personas en condiciones de pobreza, o que el cambio climático está teniendo un efecto negativo en nuestro planeta.
Lo hemos leído, hemos visto miles de videos en Facebook y ha sido tema en nuestras conversaciones; sin embargo, muchos no lo entendemos.
La diferencia entre saber y entender, es que cuando entendemos algo, cambiamos, por ejemplo, los fumadores saben que fumar mata, pero no lo entienden, si lo entendieran dejarían de hacerlo ese mismo día.
De la misma manera nosotros sabemos que existen todos estos problemas sociales, pero es hasta que nos enfrentamos a ellos cuando en realidad los entendemos, y no podemos seguir adelante sin dar todo de nosotros para cambiarlos.
Saber es conocer el dato de que existen 11 millones de personas en condiciones de pobreza, pero entender, es que te duela que hay al menos un niño que hoy dormirá en un piso de tierra mojándose mientras la lluvia se cuela por su techo hecho de cartón y de basura.
El paradigma de lo imposible
En 2011 sin saber que existía la innovación social, planteaba que con estos tres elementos, la “Innovación con Causa” podía romper el paradigma de lo imposible.
Hoy en día, he confirmado que con la innovación social y el emprendimiento, podemos hacer grandes cosas, romper todos estos paradigmas y cambiar la realidad de miles de personas. Para saber cuál es el paradigma de lo imposible, tendrán que ver mi charla.
Mi columna fue publicada originalmente en Soy Entrepreneur.
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