¿Un edificio en donde no se consuma energía eléctrica, donde no sea necesario pagar la luz ni el agua todos los meses ni tener la incertidumbre de un posible apagón? ¿Suena utópico, no?
Hace un año publicábamos esta nota comunicando la construcción e inauguración de la primera Escuela Sustentable de Latinoamérica, la escuela Nº294 de Jaureguiberry, Uruguay. Luego de 365 días de funcionamiento, la Escuela culminó su año curricular con excelentes resultados académicos y se encamina para recibir una nueva generación de niños, este 2017 habitarán el edificio más de 40 alumnos.
El edificio de la escuela Nº294 funcionó siendo 100% autosuficiente en materia de energía y de agua. Durante los meses más fríos y los más calurosos mantuvo la temperatura ideal para que los niños y niñas estudiaran cómodamente, sin necesidad de abastecerse con energía eléctrica o combustibles.
Una huerta interior con cultivos de alimentos abastece a alumnos y docentes de bananas, papayas, maracuyá, tomates cherry, morrones, acelgas, espinacas y mostaza. También cuentan con una huerta exterior y compostera que los alumnos tutelan. Las puertas siempre se mantuvieron abiertas favoreciendo la participación de vecinos para sostener y potenciar los aprendizajes de los más chicos, así como también incentivando las visitas de muchos uruguayos y extranjeros a este lugar único en el mundo.
Y no solo en Uruguay
El equipo de Una Escuela Sustentable desea ver más instituciones educativas que funcionen de forma sustentable aunque entienden que tal vez no serán construidas desde cero como el caso de la Nº294. Lo más importante para ellos es que se pueda replicar el dispositivo de aprendizaje tan fundamental para los niños y niñas que estudian en este lugar.
Los comentarios recibidos en Uruguay por parte de organismos educativos fueron muy positivos lo que impulsa al equipo a elaborar propuestas para que se concreten las ganas llevar esta iniciativa en otros países.
¿En qué otros lugares te parece necesario que se replique esta idea?
