En Uruguay, desde el año 2014 está vigente la ley de inclusión financiera que, entre otras particularidades, incorpora la posibilidad de pago con medios electrónicos en todos los comercios. Cecilia y Ana, contadoras que trabajan asesorando a pequeñas y medianas empresas, notaron que a estos empresarios se les hacía difícil llevar un control financiero de cuánto y cuándo cobrarían, en especial, respecto a los pagos con tarjetas de crédito y débito.
Ante esta situación, decidieron crear e-cont: una plataforma que, en primera instancia, les permite controlar a estos empresarios cuánto dinero les tiene que ingresar por sus ventas con tarjeta de débito y de crédito. Además, a futuro, las emprendedoras esperan poder analizar esa información, para devolverle a las empresas análisis de datos, como por ejemplo, cuáles son sus mejores meses de ventas.
La plataforma avisará por mensaje la información de los próximos cobros de las ventas realizadas con tarjeta a los empresarios, quienes podrán acceder a la misma mediante un arrendamiento mensual del servicio, a un bajo costo, ya que saben que los costos se han incrementado desde el 2014, al tener que pagar servicios de financieras, de proveedores de pos, de sistemas de facturación, etc. Según indicó Cecilia, una de las creadoras de e-cont, el diferencial de la propuesta está en el conocimiento de la problemática en primera persona, “creemos que nuestro plus es que conocemos la realidad de las empresas, ya que nos hemos dedicado a eso».
E-cont fue el emprendimiento ganador del desafío Economía Para Todos organizado en 2017 por Socialab Uruguay, con la coorganización de RedPagos y el auspicio de Sura, República Microfinanzas y ANDA. Desde entonces, se encuentra en el proceso de pre-incubación, para validar su idea técnica y comercialmente, donde además del acompañamiento por parte del equipo, han tenido diversos cursos y talleres, se han contactado con empresas financieras y están trabajando en la posibilidad de futuras alianzas. Actualmente se encuentran realizando el proceso de validación con empresas chicas, del rubro de la gastronomía, almacenes y tiendas. Cecilia destaca que si bien habían reconocido la problemática hace un par de años, el contacto con Socialab fue importante, ya que de no haberse dado «hubiera quedado solo como la detección de un problema, no nos hubiera dado la fuerza para emprender».
