Hoy existen herramientas, tecnología, talento y recursos con los que sin duda se pueden generar grandes cambios, y las convocatorias de innovación abierta son una vía para lograrlo.
Los llamados abiertos cumplen precisamente el rol de desafiar e inspirar a una comunidad de agentes de cambio a proponer soluciones disruptivas a problemas reales, y además, son una apuesta por el involucramiento de organizaciones del sector público y privado, no solo en los problemas que vive una comunidad, sino también en la solución de los mismos; son una invitación a que todo tipo de organizaciones se atrevan y comprometan a desafiar a la sociedad civil a resolver los grandes desafíos de la humanidad.
Este llamado de coordinación a los tres sectores tiene el objetivo de que los emprendedores sociales pongan sus esfuerzos al límite con un objetivo altruista y egoísta al mismo tiempo: entregar su talento al servicio de otros para encontrar una vía sostenible de vivir haciendo lo que más los apasiona, pues la real sostenibilidad de cualquier proyecto ocurre cuando los intereses personales se alinean con los colectivos, cuando el ego se coordina con el altruismo.
Las convocatorias de innovación abierta no son competencias, y son mucho más que un concurso; son un universo en sí mismas y alrededor de ellas giran distintos ecosistemas que le dan vida a encuentros improbables: desafiadores, desafiados, organizaciones de apoyo, jurado, comunidades que viven la problemática y medios de difusión; todos colaborando bajo el mismo sueño de detectar las mejores soluciones.
Un ejemplo claro es Antofaemprende, que comenzó como un concurso de emprendedores, y hoy se constituye como un programa para transformar a la Región de Antofagasta en un polo de innovación mundial. Una convocatoria de innovación abierta es, en sí misma, un gran laboratorio de Investigación y Desarrollo para el Bien común, ya que el proceso de selección de soluciones está basado en distintos filtros y entregables que permiten el desarrollo de los proyectos por fases, así los postulantes terminan el proceso con propuestas de valor más desarrolladas, sin importar si ganan o no.
Innovación sí, ¿pero por qué abierta?
Esa es la pregunta de muchos, y en Socialab sabemos que aún hay un gran recelo por la innovación abierta y la colaboración, porque en el mundo todavía no se ha entendido que colaborar es mejor que competir; que los procesos abiertos agregan más valor del que le podría quitarle a los emprendedores; que las ideas no son estáticas, que evolucionan cada vez que se comparten; y que es en las comunidades de innovadores y creativos donde se genera esa colaboración y construcción de mejores proyectos. En fin, que una idea no existe hasta que no ha sido contada.
En Socialab hemos aprendido a lo largo de estos cinco años que el valor no está en la idea en sí misma sino en la persona que tiene la pasión o motivación por resolver un problema, en este caso la idea se convierte en un medio y no en el fin, por esto es más valioso tener tu idea en una comunidad de creativos que colabora, y no guardarla en un hermoso pitch deck y nunca ejecutarla. Porque el mundo necesita muchas buenas ideas que solucionen problemas reales, pero sobre todo necesita personas que sean capaces de ejecutarlas, porque las buenas ideas solo cambian el mundo cuando se ejecutan y su impacto es real.
Por eso creemos que los concursos son del siglo pasado, el futuro de la innovación abierta está más relacionado a comunidades y procesos iterativos de construcción colaborativa que permitan el constante mejoramiento de los proyectos. Es así como la innovación abierta, apalancada de recursos actuales como la Big Data y la Inteligencia Artificial está migrando a múltiples comunidades, redes o tribus que interactúan y se potencian, poniendo en jaque las tradicionales formas en que gobiernos y multilaterales “resuelven” problemáticas sociales.
Una convocatoria también es una inversión que apunta a resolver un problema de la sociedad habilitando un ecosistema diverso de personas que tienen una pasión en común. En una convocatoria se estima que la inversión en tiempo y recursos de los postulantes que se realiza por cada proyecto bordea los 500 USD, entre la realización de material de difusión, mentoría y seguimiento, entre otros instrumentos. Esto quiere decir que en una convocatoria promedio en la que se reciben aproximadamente 500 propuestas, se invierten cerca de 250.000 USD en recursos privados para la validación de emprendimientos en etapa temprana. Y si vemos el total de propuestas subidas en nuestra comunidad a julio de 2017 (36.682), podemos estimar que se han invertido más de 18 millones de dólares en I+D para el desarrollo del planeta.
Esta metodología de trabajo nos ha permitido junto a nuestros partners, poner en evidencia problemáticas invisibilizadas tan variadas como lo son el acceso a bancarización responsable, la inclusión de personas en situación de discapacidad o la necesidad de desarrollar soluciones para las primeras 72 horas después de un desastre natural.
Por su parte, los ganadores de las convocatorias de Socialab obtienen una validación personal y un posicionamiento de sus proyectos que les permite abrir puertas únicas para potenciar sus propuestas. Es más, para muchos son incluso una herramienta que democratiza el acceso a oportunidades, ya que pone al emprendedor y su proyecto por delante de cualquier otro aspecto que discrimine por origen, nivel de estudios o perfil socioeconómico. El triunfo de los emprendedores no depende del sector socioeconómico o universidad de la que se graduaron, sino de las habilidades, la pasión, las buenas ideas, y las capacidades puestas a prueba.
Hoy las convocatorias de innovación abierta de Socialab se han convertido en una comunidad viva de creativos y, sabiendo que el potencial de esta herramienta es incalculable, nuestro sueño es que cualquier persona la pueda identificar como un espacio abierto y autoregulado para que sus pasiones y talentos se conviertan en una acción real que resuelva las principales problemáticas de la humanidad. Queremos ser una herramienta para que la sociedad civil sea parte activa en la resolución de los grandes problemas de la humanidad.
¿Quieres cambiar el mundo a través de la innovación abierta? escríbenos: andrea.barrientos@socialab.com