Por Matías Rojas, co-fundador de Socialab y Director Ejecutivo de Socialab Latam
Hace algunas semanas el nuevo informe publicado por el Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) evidenció que el calentamiento global, responsabilidad de los seres humanos, es un hecho irrefutable. Y que necesita acciones inmediatas: si no se reducen de manera rápida y a gran escala las emisiones de gases de efecto invernadero, disminuir la temperatura del planeta en 1,5° C, estará fuera de nuestro alcance. Hoy tenemos que hacer un cambio para el planeta.
No sólo eso, también demostró que los cambios son irreversibles y que estamos viviendo la última ventana de oportunidad para actuar y mitigar sus consecuencias.
Esta misma crisis climática aumenta los conflictos sociales que hoy vivimos, como las migraciones sin precedentes, la seguridad alimentaria y alzas en los costos de vida, por ejemplo.
El cambio para el planeta, en verdad es el cambio para nosotros, los seres humanos del planeta.
El cambio para el planeta, o el cambio para nosotros… pero: ¿Qué tenemos que hacer?
¿Cómo podemos hacer nuestras vidas sin agua potable? ¿Cómo tomar decisiones a largo plazo con permanentes conflictos sociales? ¿Cómo contar con fuerza laboral capacitada sin la posibilidad de proyectarnos a un futuro como sociedad? Son solo algunas de las preguntas que han venido a nuestra mente estos días, las que solo tienen una respuesta segura: el tiempo es clave.
Sabemos que el desarrollo del futuro no solo depende de nosotros como seres individuales, sino también de las grandes compañías, quienes deben convertirse en solucionadores de problemas a través de la innovación social corporativa, como te contamos en nuestro blog.
Empresas, gobiernos e instituciones de todo tipo deben enfocar sus esfuerzos hacia un mundo más sostenible e inclusivo, tal como lo recomienda la “Guía de la Sostenibilidad Empresarial: Formando un Futuro Sostenible”, publicada por el Pacto Global de la ONU en 2015, en donde se recomienda a las organizaciones ser parte activa del futuro, entregando valor a largo plazo en términos financieros, ambientales, sociales y éticos “porque todos nos beneficiamos de un mundo mejor”, como se señala en el escrito.
¿Cuál debería ser el rol de las empresas y organizaciones ante este escenario?
Aunque todos tenemos un rol clave en esta década, el que juegan las empresas en el cambio del planeta, es determinante.
La velocidad en la que éstas identifican e integran innovaciones socioambientales debe aumentar, permitiendo que su core business sea permeado por éstas últimas, ya que si no integran indicadores socioambientales medibles en sus productos y servicios, serán los nuevos Kodak o Blockbusters de esta generación.
Métricas como la reducción de su huella hídrica y de carbono, el aumento en el nivel educativo de sus comunidades de impacto e inclusión de personas en situación de vulnerabilidad entre muchas otras, son aquellas que se proponen desde la ONU hasta el WEF. En 2021 lo anterior dejó de ser una opción y pasó a ser una obligación.
Según el World Economic Forum, estas nuevas métricas de desempeño han sido la guía para los grandes inversionistas y CEO’S a la hora de tomar decisiones. En 2015 Harvard Business Review en su ranking de los 100 mejores CEO’s del mundo, ponderó en un 20% el desempeño social y ambiental del puntaje general en dicho ranking, lo que llevó a las empresas a medir estas métricas, aumentando su utilización de un 20,1% en 2012, a un 30,2% en 2015.
Cómo conectarse con las soluciones
La única forma de avanzar de manera eficiente hacia el futuro sostenible con importancia en el medio ambiente y lo social es conectarse con soluciones ya existentes, con equipos dedicados completamente a lograr el éxito de sus soluciones.
En la mayoría de los casos esas soluciones están en startups de impacto, muy lejos del entorno de las empresas. Las startups llegan a actuar como piezas ágiles y precisas para movernos mucho más rápido de lo que lo hemos hecho.
En Socialab hemos conectado a más de 75 mil soluciones con organizaciones en estos 10 años. Solo en 2020 las mejores ideas recibidas en nuestra plataforma de la comunidad, fueron premiadas y se transformaron en 166 proyectos apoyados con acompañamiento técnico, redes y/o capital semilla para impulsar su impacto a través de nuestros partners, según nuestro reporte de impacto 2020.
Llegó la hora de generar puentes de comunicación eficaces para que ambos mundos puedan aprovechar lo mejor del otro, para que las innovaciones de triple impacto aporten de manera activa a la actual crisis socioambiental del mundo y también, para que las empresas puedan evolucionar y sobrevivir, y la humanidad pueda prosperar.
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