Cada vez más, los millennials representan un porcentaje mayor de la fuerza de trabajo del mundo: en los Estados Unidos, por ejemplo, constituyen un tercio. Y, estemos listos o no, esta cifra ascenderá al 75% en una década.
Según Jason Haber, autor de The Business of Good: Social Entrepreneurship and the New Bottom Line, el escenario de los negocios está cambiando rápidamente gracias a los millennials o, como él los llama, Generación Ahora: un grupo acostumbrando a la gratificación instantánea, que vive envuelto en las nuevas tecnologías y es moldeado por los grandes eventos mundiales.
Aquí, seis razones por las que los millennials se convertirán en los emprendedores más importantes de la historia:
- Piden colaboración
Creen en ellos mismos y en sus pares, y les encanta trabajar en ambientes colaborativos. Están interesados en el trabajo en equipo en todas las etapas.
- Les interesan los logros académicos
Los millennials son considerados la generación mejor educada: un gran porcentaje termina la enseñanza escolar y gran parte entra a la universidad.
- Emprender les resulta cada vez más atractivo
Según Haber, el 88% de los millennials dijo que le gustaría trabajar para un emprendedor en 2014, mientras que solo el 69% manifestó la misma afirmación en 2011.
- Crecieron más protegidos que cualquier otra generación
Que hayan estado tan protegidos explica por qué los millennials son tan cercanos a sus padres y los ven como protectores, en lugar de desafiarlos y rebelarse contra ellos.
- Para ellos, la tecnología es siempre accesible
Los millennials están constantemente conectados a través de las redes sociales, smartphones, computadoras o tabletas, y probablemente no a través de la televisión. Su acierto más grande es que la confianza en la tecnología se da en dos sentidos, de manera que la información se vuelve más accesible al tiempo que reúne a millones de otros millennials.
- Son social y financieramente responsables
Los millennials tienen mucho respeto por las autoridades, aunque la cuestionan, dice Haber. Se toman la relación muy en serio, en especial con sus padres. Y, a pesar de cualquier crítica sobre sus hábitos sociales, el abuso de drogas, el embarazo adolescente y la tasa de crímenes relacionada a la violencia juvenil descendieron de manera significativa desde la década del 90. Además, son menos propensos a contraer deudas con sus tarjetas de crédito y es más probable que vivan dentro de un presupuesto determinado.
*Lee el artículo original en inglés aquí.