No solo estamos viviendo un momento difícil, sino histórico y decisivo. Más que un hecho aislado, vemos cómo una sociedad completa se manifiesta sobre una situación de la cual todos somos responsables. Asumimos con humildad que no hemos hecho suficiente, o no con la velocidad necesaria. Pero después de reconocer nuestro error, hay que actuar para cambiar las reglas del juego hacia nuevos acuerdos económicos, políticos y sociales que nos permitan mejorar como país. Y ahí es donde creemos que todos debemos aportar.
Entendemos que la innovación de triple impacto es una vía necesaria para resolver los problemas que se han levantado, que son complejos y multifactoriales, y por lo mismo, creemos que para aproximarnos a resolverlos debemos contar con soluciones distribuidas de distintos actores de la sociedad, articulados y empáticos.
Si bien somos conscientes de que el rol del Estado es garantizar un sistema equitativo que permita una calidad de vida digna para todos los chilenos, y suscribimos que esto ocurra, también sabemos que la empresa y las personas tenemos una gran responsabilidad de poner lo mejor de sí al servicio de los desafíos de Chile hoy. No podemos esperar más.
Es sabido que está dentro de nuestro rol como empresas generar un impacto social y medioambiental. No sólo económico. Y las empresas que aún no lo saben es porque les falta escuchar a una sociedad que lo pide de distintas maneras y lo seguirá haciendo. Si hoy, con todo lo que ha pasado, las empresas no nos hacemos conscientes de eso, no sabemos qué más tiene que pasar. Ahora es el momento.
Este punto de inflexión debería ser un llamado a que desde la empresa haya un compromiso de impacto hacia su entorno. Concreto, real. Es el momento de ver cómo la empresa es parte de la solución y no del problema. No hay excusa para seguir sólo preocupados del impacto económico de los negocios. Hay que entender que la responsabilidad es mucho mayor. También es momento de que más emprendimientos de impacto surjan en Chile.
Los emprendedores e innovadores que generan impacto hoy, fueron capaces de entender su entorno y proponer soluciones innovadoras para los desafíos que los gobiernos y grandes instituciones han sido lentas en resolver. Los emprendimientos y nuevas ideas están naciendo fuera de las grandes empresas y gobiernos, y es necesario incluirlas y potenciarlas para aumentar su impacto.
Desde Socialab queremos aportar desde lo que sabemos hacer bien: levantar y mapear soluciones innovadoras que están ya generando cambios que podemos potenciar.
La invitación es para que los emprendedores sociales que ya están impactando en los desafíos del país hagan visible su solución en la plataforma: https://comunidad.socialab.com//challenges/emprendedoresqueimpactanchile, compartiendo qué problema resuelven, en qué regiones operan, cómo pueden contactarlos y a cuántas personas están impactando positivamente.
Queremos verlos, queremos que los chilenos los vean, queremos que más personas se vean beneficiadas de sus soluciones, queremos valorar a los emprendedores e innovadores que son capaces de ser un aporte para los desafíos del país, queremos que como sociedad dispongamos de ellas.
Para construir un nuevo pacto social nos necesitamos todos, necesitamos liderazgos variados, simultáneos, capaces de -después de diverger- converger en construcción. Hay medidas en el corto, mediano y largo plazo que todos los actores pueden ir tomando, en distintos tiempos, lo importante es no paralizarnos, en comenzar por algo. Sea lo que sea, si es que es construido con empatía, en co-creación y colaboración, ya cuenta con un cimiento firme para crecer.
Somos una organización diversa con diferentes posturas y visiones, pero sabemos que más que estar de acuerdo, es necesario estar unidos en esta energía que debe ser transformadora. Sigamos construyendo juntos el futuro.
Matías Rojas
CEO Socialab
